jueves, 15 de abril de 2010

martes, 13 de abril de 2010

¿Hasta Cuando?

Aproximadamente a las 8:30 de la mañana del día de hoy en el mpio. de Moroleón Guanajuato. Justo en la esquina de boulevar Ponciano Vega con calle Elodia Ledezma se llevo a cabo una balacera entre Policias Ministeriales y sicarios. Cuatro sicarios llegaron en una camioneta color gris portando armas "cuerno de chivo" y abrieron fuego contra tres agentes Ministeriales que estaban desayunando en la taquería Los Venados, un puesto de tacos callejeros que se encuentra en esa esquina.

Uno de los agentes murió al instante, uno mas falleció camino al hospital y el tercero salio ileso, he incluso en respuesta al ataque logro herir a uno de los atacantes. Afortunadamente ningún civil salio herido, incluyendo al dueño de la taqueria, su hija y su nieta de 1 año de edad.

Si yo leyera esto pensaría "chales, otra vez actos violentos en nuestro país", dejaría el periódico o cerraría la pagina, dependiendo del medio. Pero hoy fue diferente. Hoy lo escribo yo. Esto acaba de pasar a 5 cuadras de la cabina donde trabajo, a 3 minutos caminando y en la esquina donde siempre doy vuelta todas las mañanas 15 minutos antes de las siete de la mañana. Esto ocurrió en la misma esquina en la que mi hermano menor toma el autobús hacia su escuela a las 6:30 de la mañana.

Ocurrió en la taquería donde trabaja un chavo conocido como "El Mayito", el tiene un leve retraso mental y trabaja limpiando platos; donde a pesar de su discapacidad, tiene una sonrisa cada que recoge o entrega un plato con tacos. El viene a la ventana de cabina casi todos los días a las 4:30 de la tarde a traer saludos que le escriben los mismo compañeros de la taquería porque el no sabe escribir ni leer. Saluda por el radio a todas y cada una de las personas a las que les ha robado una sonrisa. Hoy, a las 8:30 de esta mañana todo esto pudo haber terminado...

Siempre piensas, eso no sucede aqui. Y pregunto, los que han estado cerca de esto ¿que es lo que siente? Pero sobre todo la pregunta mas importante ¿hasta cuando? Pero aun con todo, no podemos dejarnos sentir terror, no podemos dejar que ellos ganen. Toma ese miedo y utilizalo; conviertelo en fuerza y hay que luchar porque queremos un lugar seguro para nuestros hermanos, hijos y para nosotros mismos.

No los dejemos ganar...