Esta es un historia, que como toda buena historia trata acerca de una mujer, y no es cualquier mujer, es la mujer que nunca hemos conocido, ella que vive en los anhelos y entre el aire, no tiene rostro, es la mujer etérea de la que todos estamos enamorados. Es la mujer que algún día llegara y esta es su historia, la historia que fue, que puede ser o que simplemente nunca sera...esta, no es una historia de amor...
Recuerdo que hace ya algunos años entre los espacios vacíos de mi educación fue la primera vez que la vi, y aun sin saberlo, me enamore de ella. Ciertamente no fue el amor idílico a primera vista, sin embargo mi corazón comenzó a sentar las bases y la fuerza para amarla.
Pasaran años, amistades y sentimientos, para que después de una extraña platica y en la oscuridad de un cuarto y con el bullicio de la vida, mi corazón me ordena ir en busca del cariño de esa maravillosa mujer. Atentando incluso con mis valores, emprenderé una cruzada que al parecer puede ser sencilla, pero resultara un tanto complicada en su realización.
Recuerdo mucho las anteriores veces en que he cortejado a una dama, por lo general nunca he sido un hombre que espere respuesta por mucho tiempo, soy un hombre de acciones, impulsivas o fríamente calculadas pero acciones al fin y al cabo. La honestidad dura o disfraza es algo que siempre he querido tener a flote. Por lo tanto a veces espero lo mismo de la personas. El punto es, que intentar que este ser o sueño volteara a verme, que notara la existencia de este tonto romántico iba a requerir de mucha paciencia y también de mucha perseverancia. Sin embargo tal mujer valdría la pena cualquier esfuerzo.
Vendrá el tiempo compartido, de platicas extendidas, de horas, de palabras imprudentes y algún beso robado, o algún beso insistente. Y yo esperando toda una vida a que ella se cruzara en mi camino. Tiempo que valió la pena porque al fin ella esta a mi lado...
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